En un contexto de crisis económica y financiera mundial, el Comercio Justo contribuye a detener la creciente desigualdad y sus organizaciones se presentan como una alternativa viable para combatir la pobreza. Este libro se centra en China, un país que, en menos de una década, se prevé que se convierta en la primera potencia económica global. En una perspectiva histórica, el Comercio Justo ha realizado aportaciones a los cambios sustanciales experimentados por las comunidades rurales de Asia. No obstante, todavía se sigue abriendo camino en la conciencia de su público consumidor y en la creación de espacios favorables para los productores. Esta obra aborda el movimiento de Comercio Justo y su situación en China, con el fin de analizar el contexto y las posibilidades de una alternativa justa y responsable al comercio tradicional.
