PEÑA GONZÁLEZ, JOSÉ;RODRÍGUEZ DE LA PEÑA, ALEJANDRO
Del 16 de julio de 1212 al 24 de octubre de 1412, tiene lugar en la vieja Hispania un proceso que revela la gran madurez cultural y política que a lo largo de dos siglos se ha asentado en el viejo solar hispánico. Ambas fechas constituyen el alfa y omega de una travesía histórica que marcaría el destino de la futura nación española.
Tres Reyes en tierras jienenses van a protagonizar una de las batallas cuya importancia histórica ha sido comparada por algún autor a medio camino entre la historia y la novela -es decir dentro de ese nuevo y flexible género literario llamado novela histórica- equiparándola ni más ni menos con la de las Termópilas o incluso Waterloo.
Doscientos años más tarde, a larga distancia de la frontera castellano andaluza en tierras aragonesas, va a tener lugar un acontecimiento de gran trascendencia en el contexto histórico de los reinos de España. A diferencia de Las Navas de Tolosa, una pequeña pedanía perteneciente al municipio de La Carolina, la ciudad de Caspe, municipio de la provincia de Zaragoza, está situada a medio camino entre el Reino de Valencia y el Principado de Cataluña, lo que ha marcado todo su desarrollo histórico. Si el nombre de Las Navas va unido a una gran batalla militar, el de Caspe se identifica con un debate jurídico político e incluso teológico, igualmente importante para el devenir de Hispania.