PALLARÈS PIQUER, MARC; CHIVA BARTOLL, ÓSCAR
Mientras que una parte de la filosofía de la educación concebía la pedagogía como una reproducción de la realidad, la pedagogía de la presencia la interpreta como un proceso de reajuste del sujeto de la experiencia: es quien aprende quien produce su propia presencia. Esta presencia nos permite observar, analizar y aceptar que el conocimiento se origina como un elemento sistematizado, consecuencia del análisis sobre la condición humana y mediatizado por la sociedad y la cultura. Mentalidad, presencia e intervención se articulan para describir la disciplina pedagógica, ofreciendo a las personas interesadas en la educación ejes de actuación para responder a las exigencias educativas que la sociedad nos exige.