Dentro del marco del comparatismo literario, este libro estudia la preocupación de ambos autores por el Tiempo. Constituye un punto de partida que nos lleva a un asunto central en Unamuno y Borges, el tema de la melancolía, que para los dos tengrá un objetivo inmediato que es inicio y modelo: la obra de Miguel de Cervantes, la tradición clásica desde Platón y Aristóteles, Homero y Virgilio, pasando por Dante hasta tocar el Renacimiento.