La documentación latina conservada en la Península Ibérica parece acreditar la idea de una ruptura profunda entre un siglo VII muy normativo, que continúa la Antigüedad, y un siglo X plenamente medieval, dominado por la costumbre: mientras que la época visigoda nos transmitió numerosos textos jurídicos, los reinos cristianos del Norte permanecieron por largo tiempo privados de toda nueva legislación, secular o eclesiástica. Sin embargo, el historiador se arriesga a ver esa distorsión transformarse en un espejismo, que es tanto más seductor si valoriza la ruptura de 711: espejismo de un mundo antiguo, dominado por el derecho positivo y opuesto a un universo medieval ajeno al jus. Releyendo fuentes muy variadas, este dossier estudia el derecho como un dato vivo, plural y en interacción con la sociedad.