En esta obra se aborda el desarrollo histórico de la región xalapeña a través de las interacciones sociales y situaciones conflictivas entre los hacendados, los propietarios de las fábricas y la población en general, como resultado de los avances tecnológicos introducidos a partir del siglo XIX en la ciudad y en otras poblaciones cercanas, y que alteraron las corrientes naturales y la forma de utilizar el agua del río Santiago y de los manantiales más importantes que existían en Xalapa y sus alrededores.