Son abundantes las publicaciones sobre el examen de conciencia cotidiano que han visto la luz en las últimas décadas en diversas partes del mundo. La invitación repetida a la práctica de este ejercicio y enfoques pragmáticos y pastorales estaban pidiendo una reflexión más detenida sobre los fundamentos teológicos espirituales de este ejercicio tan ignaciano. Esta obra viene a cubrir este vacío y a abrir una puerta que sitúa al examen en las fuentes del mismo carisma y anima así a una práctica renovada, capaz de revitalizar la vida interior de todos aquellos que lo practican y de las obras apostólicas en que trabajan