El libro aborda el estudio de quince conventos, pertenecientes a las ordenes masculinas de Benedictinos, Dominicos, Agustinos, Carmelitas y Basilios, cuyo patrimonio fue expoliado, dispersado e incluso destruido, a raíz de los hechos históricos acaecidos en el siglo XIX: la invasión francesa, la desamortización de Mendizábal entre 1835 y 1836 y la Revolución de 1868. La recopilación y presentación sistemática de estos datos es un instrumento de incalculable valor para el estudio de la Historia del Arte sevillano.