Con el presente estudio reclamamos el valor de la figura del pintor Pedro Núñez de Villavicencio por diversas razones mencionadas en este libro. La calidad de su obra y su carácter excepcional son las fundamentales, así como sus relaciones con Murillo, con la pintura italiana y la pintutra sevillana del momento. Nuestra modesta contribución al conocimiento de la pintura barroca española quiere también situar en su justo lugar a un artista escasamente conocido, pero inmejorablemente relacionado con lo mejor de la pintura española e italiana de su época.