Este libro está pensado como una introducción al pensamiento de Gilles Deleuze. Ahora bien, penetrar en -y transitar por- este laberinto conceptual, habida cuenta de sus múltiples entradas y galerías, dista de ser tarea fácil. Y, quizá menos todavía, la de no perderse en su interior, sin un hilo de Ariadna que nos indique una salida. Para que el lector deseoso de explorar la obra de Deleuze no abandone en el intento y logre salir de ella con una visión de conjunto, el autor propone, aunando los valiosísimos aportes de los comentaristas del pensador francés, una línea interpretativa que, tomando al vitalismo deleuziano como "punto de partida", trata de hacer aflorar lo que, a sus ojos, constituye la arquitectónica de fondo del "sistema-Deleuze". Resulta imposible convertir el pensamiento en una genuina fuerza de problematización sin arrancar el deseo de su ejercicio socialmente "reglado y codificado"; pues, en última instancia, ¿a qué remite el pensamiento reducido a mero acto de reconocer (consignas dominantes, valores establecidos, etcétera) si no es el correlato espiritual de "una vida condenada a producir las condiciones restrictivas de la supervivencia"?
