Con esta obra hemos pretendido dar a conocer la figura de don Sebastián Herrero Espinosa de los Monteros y Aliaga, que fue vocación tardía al sacerdocio, habiendo sido antes un prestigioso juez. Perteneció al Oratorio de San Felipe Neri. Fue obispo de Cuenca, Oviedo, Vitoria, Córdoba y arzobispo de Valencia. Más tarde alcanzó el cardenalato. Fallece en 1903 en Valencia y fue enterrado en la catedral de esta ciudad.
Incluimos sus cartas pastorales, circulares, sermones y demás escritos publicados en los boletines oficiales de las diócesis donde ejerció de prelado, así como fotografias de su persona, etc.