¿Por qué es necesario leer hoy "Yacimiento poético" o "Logomanía Metafísica"? En el primer caso hablamos de poesía editada en los años setenta, dedicada ahora a quienes apetezcan enfrentarse a textos de gran aliento imaginativo y compromiso con lo colectivo, plenos de trascendencia, reflexión e ironía. En el segundo, poesía última alojada en un cajón destinado a abrirse a la sorpresa.
En la vida y obra de Isaac Cuende se ensamblan bien las palabras de Montaigne, «Yo mismo soy la materia de mi libro». En definitiva, leer para aproximarnos a un lenguaje atravesado de humanidad y de crítico escepticismo creativo.