Con motivo del fallecimiento de la ilustre científica Margarita Salas (1938 – 2019), recordamos la entrevista que Margarita Salas concedió a la UNE hace justo diez años.
En el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas y a la Universidad Autónoma de Madrid, Margarita Salas nos recibe para hablar de la situación de la investigación y la ciencia en un momento agridulce.
La crisis ha dado la razón a los científicos españoles que ya en 2004 dijeron que nuestro sistema económico daba síntomas de agotamiento y pidieron invertir en ciencia para alcanzar desarrollo, productividad, calidad de vida y estabilidad.
Ahora, cuando parece que nuestro país quiere tomar en cuenta estas recomendaciones, falta presupuesto para ponernos al nivel de Europa, la carrera investigadora está por definir y sigue sin ser atractiva para nuestros jóvenes.
Aún así, la científica, primera mujer española miembro de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, confía en que el gobierno siente las bases, de una vez por todas, para acometer el futuro.
¿Cuál es nuestra situación actual?
La investigación en España en este momento tiene una buena calidad. Yo siempre me quejo de que nos falta cantidad. Todavía somos muy pocos investigadores, si nos comparamos con nuestro entorno europeo y, por supuesto, con Estados Unidos. ¿Por qué nos falta cantidad? Porque nos falta presupuesto dedicado a la investigación. Los últimos datos dicen que España se gasta el 1,3 por 100 del Producto Interior Bruto, cuando la media de la Unión Europea de los 27 está en el 1,84% y Estados Unidos en el 2,6%. No nos vamos a comparar con Estados Unidos pero sí nos debíamos comparar con la media europea y estamos bastante por debajo. Es verdad que se están haciendo esfuerzos para ir aumentando la financiación pero claro, cómo estamos a un nivel bajo, hay que invertir mucho para aumentar el porcentaje. También es verdad que estamos deficientes en financiación por parte de las empresas. Lo que se suele considerar como adecuado es el 66% y en España no llegamos al 50%. También las empresas deberían incrementar la financiación a la investigación.
La crisis económica ha obligado a volver los ojos a la educación y la investigación como tablas de salvación
La educación debería ser una prioridad en cualquier situación y la investigación debería serlo también. Ahora se habla de la economía basada en el conocimiento frente a la economía del ladrillo. Para lograr una rentabilidad en investigación hay que pensar en plazos de diez años y esto no es atractivo cuando lo que se busca es un resultado inmediato. Ahora se piensa que la investigación puede ser rentable, aunque no sea a corto plazo. La ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, lo tiene muy claro: apoyar la investigación, la innovación y el conocimiento es una prioridad.
El interés por mejorar la formación de los recursos humanos del país y por apostar por la investigación y la ciencia ¿va en serio o es un discurso coyuntural de los responsables políticos?
Estoy segura de que la ministra de Ciencia e Innovación va en serio. La conozco muy bien, hizo la tesis doctoral conmigo. Es una persona que cree en lo que dice y si ella habla de que hay que apoyar la investigación y la economía basada en el conocimiento lo va a hacer. Dentro de lo que pueda, dada la crisis económica. La ha cogido un mal momento pero, en lo que pueda, apoyará al máximo la investigación.
Usted y diez científicos más fueron profetas en el año 2004 cuando pidieron un Pacto por la Ciencia para no hipotecar el futuro de nuestro país
No sé si fuimos profetas, era algo bastante obvio. Especialmente por lo que decía antes, la investigación no es algo rentable para una legislatura y quizá por eso, en el pasado, se ha descuidado un poco el tema. Se le daba algo de ayuda pero no era prioridad. Pretendíamos que hubiera un Pacto de Estado por la Ciencia para que, gobernase quien gobernase, siempre fuera una prioridad.
¿Sigue siendo necesario ese Pacto?
Yo creo que sí. Ahora tenemos una ministra que entiende y apoya la ciencia pero ¿quien nos dice que, dentro de tres años, no venga otro gobierno para el que no sea prioridad? Lo planteamos en 2004, antes de las elecciones, y todos los políticos lo veían muy bien, todos nos daban la razón. Pero después las cosas se quedan en el olvido.
Decían que la ciencia en España no estaba organizada “cuidadosa ni certeramente”. ¿Ha cambiado esta situación en los últimos cinco años?
Se va avanzando. El mayor problema es que no hay suficiente dinero para todas las necesidades y para apoyar a todos los que deberían ser apoyados. Por un lado, para poder incorporar gente joven, bien preparada, que tienen que quedarse en el extranjero. Y, por otro, cuando uno pretende traer a científicos de alto nivel, que ya están muy establecidos fuera, es difícil porque aquí los sueldos y apoyos son bajos. Debería haber también algún camino para poder traer a gente muy valiosa, sean extranjeros o españoles.
El gobierno quiere invertir el 2% del PIB en investigación en el año 2010. Ahora estamos en el 1, 3%. Los investigadores y científicos llevan muchos años reclamando una mayor inversión.
Evidentemente en el 2010 no vamos a llegar al 2 por 100. Lo que yo espero es que se aumente lo máximo que se pueda. Con la crisis económica en España, las dificultades se van a dar en la parte pública y también en la privada. Estamos en un momento difícil.
¿Cómo valora el trabajo del Ministerio de Ciencia e Innovación?
Están preparando la Ley de la Ciencia y sé por la ministra que están elaborando una carrera investigadora que es muy importante para que la gente joven sepa a qué atenerse.
El diseño y creación de una carrera investigadora es una de sus reivindicaciones
Los jóvenes están muy desencantados, no ven futuro en la investigación. Es una carrera dura. Ahora, se hace el doctorado, un postdoctorado normalmente en el extranjero, después se vuelve con un contrato tipo becas Ramón y Cajal que dura cinco años, y, después, si no se ha conseguido nada, el investigador se queda en la calle, algunos se tienen que volver a ir. Se ha estado pidiendo a los distintos ministros de Educación y Ciencia y siempre nos decían que sí. La ministra actual tiene las ideas claras y tiene la intención de no irse del ministerio antes de sacar esta carrera investigadora.
La carrera científica no es una alternativa atractiva actualmente para los jóvenes
En este momento no y es una pena porque estamos perdiendo gente valiosa por falta de previsión de futuro. Tenemos problemas. Falta el estímulo para que los mejores vengan a investigar.
Usted ha dicho que en los próximos años se van a necesitar 50.000 investigadores
No lo he dicho yo, lo ha dicho el gobierno. Tal como vamos, los podremos formar pero asimilar, con este nivel de financiación, imposible.
¿Se puede investigar en España?
Personalmente, he podido investigar en España. Empecé en el año 1967 con cero financiación. No se contemplaba la financiación de la investigación y pude hacerlo porque conseguí una ayuda americana. Durante 24 años he tenido otra ayuda americana, de los institutos de salud pública, lo que me ha dado mucha flexibilidad con el dinero que me daban. Después surgieron las ayudas en España. Yo no he tenido problemas para investigar en nuestro país, he podido hacer todo lo que he querido, no he tenido problemas económicos. Pero es cierto que hay mucha gente que hoy día tiene problemas económicos para investigar aquí. No sólo la gente joven, sino gente que está en universidades de provincias, que tiene pocas facilidades, pocas ayudas, pocos estímulos. Si yo no hubiera tenido la ayuda americana me hubiera tenido que volver al extranjero.
¿Continúa el exilio de nuestros jóvenes científicos?
Ahora hay muchos que no quieren irse al extranjero, precisamente porque temen el exilio. Si te vas, te acostumbras a un nivel y la vuelta a España, como he dicho, es difícil. Tampoco es una necesidad irse al extranjero como lo era hace unos años – hoy día, aquí preparamos muy buenos doctores- aunque siempre es conveniente porque las posibilidades son mayores. Como no existe la carrera investigadora, los que no se van al extranjero tienen dificultades para salir adelante. Y los que se van al extranjero tienen dificultades para volver en las condiciones óptimas.
¿El programa Ramón y Cajal que buscaba el retorno de jóvenes científicos ha dado resultado?
Han vuelto bastantes pero, muchas veces, las condiciones no han sido las óptimas para estos ramones y cajales. En España se está atomizando demasiado la investigación, cada investigador es un grupo de investigación. Por una parte se fomenta que haya grupos grandes pero, por otra, a la hora de darles un puesto de trabajo en el Consejo o en la Universidad, te valoran que seas grupo independiente. Es un contrasentido.
¿Qué mensaje daría a los jóvenes que en estos momentos se estén planteando iniciar la carrera investigadora?
Que se dediquen al cien por cien; si no, no merece la pena. Que elijan bien el sitio donde van a hacer su tesis doctoral, hay muy buenos sitios en España. No hay que irse al extranjero para hacer la tesis doctoral. La tesis doctoral imprime carácter. Si uno hace una buena tesis, se forma bien, publica lo mejor que pueda en los comienzos, es un rédito que va a tener para su futura carrera investigadora.
Las universidades realizan el 60% de la investigación que se hace en España y en éste y en el tema de la financiación se quejan de abandono
Me han llegado quejas, sobre todo de las universidades de provincias. Faltan infraestructuras, ambiente, tienen demasiada carga docente. En algunas universidades tienen 240 horas anuales de carga docente y yo siempre digo que en estas circunstancias los que hacen investigación además son héroes porque prácticamente no tienen tiempo. Eso hace que muchos tiren la toalla. Llega un momento en el que no pueden más. Y, encima, si la financiación es escasa…
¿Por qué en los últimos años no se ha escuchado el clamor de los rectores?
Más que de los rectores ha sido el clamor de los investigadores. Por falta de presupuesto. Ese 1,3 por 100 no da de sí para todo. Es imposible que con ese presupuesto se puedan financiar bien todas las universidades y centros de investigación. Acabamos siempre en el mismo problema: falta de inversión en investigación.
Margarita Salas: biografía
¿Cuál debe ser el papel de la Universidad española en el desarrollo de nuestro país y en los nuevos desafíos?
La Universidad debe ser docente y también investigadora. El problema es que cuando la carga docente es muy grande, la actividad investigadora se resiente porque las clases hay que darlas.
Usted es miembro del consejo editorial de publicaciones científicas. Las editoriales universitarias publican 5000 títulos al año. En su gran mayoría, el resultado de la investigación que se genera en los campus. ¿Cuál debe ser el papel, a su modo de ver, de las editoriales universitarias en la difusión de ese conocimiento?
En investigación, por ejemplo en nuestra área, los resultados tratamos de publicarlos en revistas extranjeras del máximo prestigio. Siempre en inglés porque es como te van a leer y conocer. El papel de las publicaciones universitarias debe ser de divulgación de la ciencia. Y los investigadores deberíamos preocuparnos también de que la ciencia sea difundida a la sociedad.
Cualquier investigación que dé lugar a posibles aplicaciones es importante para concienciar a la sociedad de que la investigación es algo útil. Lo primero que te preguntan cuando quieren saber lo que haces es ¿y eso para qué sirve? Uno, a veces hace investigación básica por el puro deseo de aumentar los conocimientos, sin saber si van a salir resultados prácticos.
Hay quien considera que las universidades deben abstenerse de publicar los resultados de la investigación que se realiza en sus campus y que esa debe ser tarea de editoriales externas.
En el campo científico los resultados de la investigación se publican siempre en el exterior. Lo mejor es siempre no ser juez y parte. Las publicaciones de las universidades deben ser de divulgación más que de trabajos originales.
¿Qué lugar ocupan las publicaciones científicas españolas en el mundo de la investigación y la ciencia?
En mi campo, muchas no tienen ni índice de impacto.
¿La difusión es otra tarea pendiente?
Se está avanzando también en este tema. Fue una asignatura pendiente durante mucho tiempo pero ahora ya hay muchos investigadores que se plantean que hay que dar a conocer la ciencia, no sólo la que hace uno, sino la que se hace en el resto del mundo.
Asuntos como la investigación con células madre ayudan a concienciar a la sociedad sobre la importancia y necesidad de la investigación y el desarrollo de la ciencia
Cualquier investigación que dé lugar a posibles aplicaciones es importante para concienciar a la sociedad de que la investigación es algo útil. Lo primero que te preguntan cuando quieren saber lo que haces es ¿y eso para qué sirve? Uno, a veces hace investigación básica por el puro deseo de aumentar los conocimientos, sin saber si van a salir resultados prácticos.
Su investigación es un ejemplo claro
Siempre he hecho investigación básica con un virus que infecta bacterias, simplemente por el deseo de conocer mecanismos de duplicación del material genético. Han salido resultados importantes desde el punto de vista básico pero es que además nos ha dado una recompensa adicional. Este virus produce una proteína que es una DNA polimerasa, que es la proteína que replica el DNA del fago y ésta tiene unas propiedades fantásticas desde el punto de vista de amplificar el DNA. Con cantidades muy pequeñas se producen millones de copias para poderlo secuenciar y analizar, por ejemplo para estudios genéticos, forenses o arqueológicos. La patentamos en su día, se ha comercializado, se está vendiendo y está dando unos resultados fantásticos. El 50 por 100 de los royalties del Consejo Superior de Investigaciones Científicas son de esta patente. Algo que no se podía prever cuando empecé con este trabajo… ¡ni se me pasaba por la imaginación que pudiese tener alguna aplicación práctica! Pues ha resultado, sin buscarlo y sin esperarlo, simplemente estudiando un virus y la proteína que produce.
¿La preocupación y sensibilidad de la sociedad española por el desarrollo científico es similar a la que hay en otros países?
En España falta un poco la masa crítica. En otros países europeos hay más sensibilidad y por supuesto en Estados Unidos… Incluso por parte de los gobiernos… La sociedad no conoce tanto la ciencia como debería, por eso es importante hacer la difusión.
Explíqueme a qué se refiere cuando menciona a los gobiernos
Otros gobiernos se apoyan mucho en los investigadores y aquí no. Los investigadores debemos ser una voz para los gobiernos, un consejo científico que asesore en lo que se debe hacer. En Estados Unidos, la Academia de Ciencias asesora al presidente y el gobierno les pide asesoramiento en distintas materias y aquí nadie nos pide, en general, que digamos nada ni asesoremos nada. El gobierno debería tener una especie de Consejo Científico Asesor.
¿La formación investigadora y científica debe empezar en el colegio?
Se echa de menos en la educación secundaria una mayor enseñanza de las ciencias.
¿La ciencia es cultura?
Indudablemente, la ciencia es cultura
En los últimos años se está hablando de cultura científica
Puede ser tan inculto un científico que no sepa quién escribió el Quijote como un humanista que no sepa quién descubrió la estructura del DNA. Todo el mundo debe tener una cultura científica. A los científicos se nos considera incultos si no tenemos una formación en humanidades. Pero a los humanistas no se les considera incultos si no tienen cultura científica. Hay que tener ambas culturas, que no son dos sino una única cultura.
¿Y es un arte?
Yo creo que no. El padre de la genética molecular en los años 50 decía: “Si uno no tiene las cualidades para ser un artista lo mejor que puede ser es científico”. El científico tiene que tener una cierta imaginación, rigurosidad, capacidad de trabajo, tesón… pero son cualidades que se adquieren. El artista tiene cualidades que no se pueden enseñar. Se puede ser un buen científico sin tener unas cualidades excepcionales.
¿Cómo valora sus seis años en la Real Academia de la Lengua?
Muy positivamente, se hace un trabajo excelente. Los jueves tenemos la comisión de vocabulario científico y técnico, en la que estoy. Ahí vemos los términos nuevos que hay que introducir, los que vienen en inglés que hay que traducir al español, revisamos continuamente el diccionario, vemos las palabras que hay que redefinir porque no están bien definidas o porque son muy antiguas, las que se han quedado obsoletas… Después tenemos el pleno de los académicos. Además, pertenezco a una comisión delegada en la que vemos todos los términos que se han visto previamente en las distintas comisiones y que, después de nosotros, pasan a las academias americanas y éstas, una vez revisados, los vuelven a enviar a la española para pasar finalmente al diccionario. El próximo saldrá en el año 2013. Ahora también soy censora de la junta de gobierno. La verdad es que mi implicación en la Real Academia Española es muy grande. Me gusta estar en sitios donde se trabaje bien, cunda el trabajo y no se pierda el tiempo. A mí no me gusta perder el tiempo, si estoy en un sitio es para trabajar no para pasear. Estoy encantada.
¿Cuál es la situación del español en el lenguaje científico?
A veces, hay problemas en traducir el lenguaje científico al español. Se trata de hacer la traducción antes de que la palabra inglesa se establezca y en ocasiones es muy difícil. Ahora estamos dándole vueltas al pendrive, estamos viendo a ver cómo lo traducimos, antes de que utilice la palabra inglesa todo el mundo. Hace dos años oí a Solbes enseñar el pendrive y decir “aquí llevo los presupuestos generales del estado…”. Y, claro, si lo dice el ministro en televisión… Hay gente que dice lápiz de memoria… Justo estamos ahora pensando qué palabras, cómo se puede traducir, que sea coherente…hay que ver si se está utilizando alguna palabra en español porque, claro, tampoco nos podemos inventar palabras.
¿El inglés ha ganado la batalla?
En el lenguaje científico absolutamente. Si uno publica su trabajo y no lo hace en inglés no te lo lee nadie, tanto en publicaciones como en congresos.
El director general del Libro, Archivos y Bibliotecas se quejaba el otro día de que se cuestione el español para soportar contenidos científicos cuando ha demostrado a lo largo de la historia su competencia y eficacia en todo tipo de textos
Depende de las áreas. En Humanidades probablemente se pueda publicar dignamente en español. En el área científica, o publicas en inglés o no eres nadie.
La veo constantemente en los medios de comunicación, recogiendo premios, participando en jurados, patronatos, concediendo entrevistas… además de sus obligaciones. Esta difusión de la ciencia con su presencia ¿es una obligación autoimpuesta?
Yo creo en la difusión de la ciencia. Mi presencia no es una obligación, me viene dada, me lo piden y no sé decir que no.
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