Con motivo del confinamiento en España por la Crisis Sanitaria del COVID-19, nos estamos poniendo en contacto con los editores universitarios para preguntarles qué libros nos recomiendan para estos días.
Nos ha parecido que resultaría muy interesante descubrir las sugerencias de estos agentes culturales que ocupan un lugar estratégico entre la universidad y la sociedad.
Y que dedican sus conocimientos a publicar esos libros que quieren que comprendamos y repensemos cada día el mundo en el que vivimos.
Contactamos con Pedro Sánchez-Prieto, director de Publicaciones de la Universidad de Alcalá.
Gracias, Pedro, por atendernos…
P. ¿Qué libro estás leyendo?
R. Varios…
Gabriella Morreale. Su vida y su tiempo, de José Pedro Moreno, María Jesús Obregón, Flora de Pablo y Francisca Puertas (Madrid, UAM Ediciones, 2019).
Es la biografía de la científica Gabriella Morrealle, que recibió el premio “Reina Sofía” por sus investigaciones sobre las enfermedades asociadas a la glándula tiroides. La obra ilustra la presencia progresiva de la mujer en la ciencia en la segunda mitad del siglo XX.
Un pueblo traicionado. España de 1874 a nuestros días: corrupción, incompetencia política y división social, de Paul Preston (Barcelona, Debate, 2019).
Un ensayo que presenta con gran clarividencia un período importante de la España contemporánea, y la lucha, todavía vigente, entre fuerzas innovadoras y “atavismos hispánicos”, como la corrupción.
Voces en Ruidera, de Francisco García Pavón (Madrid, Rey Lear, 2008 1973).
Una novela policiaca disparatada ambientada en las lagunas de Ruidera. Retrata, con un agudo sentido del humor y un empleo creativo del lenguaje popular, una época de profundos cambios, el tardofranquismo].
P. ¿Qué libro de tu editorial recomendarías durante estos días?
R. Joana, de Joan Margarit (Madrid, Fondo de Cultura Económica y Universidad de Alcalá, 2020) [Pueden realizarse pedidos a serv.publicaciones@uah.es].
Es este un poemario imprescindible del escritor Joan Margarit, ganador del Premio Cervantes de 2020.
El motivo que recorre toda la obra es la vivencia personal del autor tras la muerte de su hija Joana, aquejada de una grave enfermedad.
Cada uno de estos poemas ha sido compuesto en catalán, y luego reescritos en castellano. La edición va prologada por Luis García Montero.
En estos momentos tan duros que atraviesa el mundo, cuando todo se desmorona a nuestro alrededor, confirmamos algo que ya sabíamos, pero que ahora se manifiesta con una evidencia absoluta: para el dolor extremo solo encontramos reparo en la poesía.
P. ¿Alguna cita de algún libro que quieras compartir para estos días?
R. Sí, la siguiente:
Tuve experiencia personal de ello cuando saqué plaza de Colaborador CIentífico del CSIC en 1957. El presidente del tribunal, de cierta edad, había mostrado extrañeza de que hubiese mujeres opositando a las diez plazas que se ofrecían (ya entonces, eran demasiado pocas) y al enterarse de que, encima, una de ellas era casada, pronosticó que yo saldría “por encima de su cadáver”. Afortunadamente, los demás miembros ya pensaban de otra manera y saqué la plaza
(José Pedro Moreno, María Jesús Obregón, Flora de Pablo, Francisca Puertas, Gabriella Morreale. Su vida y su tiempo, Madrid, UAM Ediciones, 2019, p. 131).
P. ¿Te gustaría compartir alguna reflexión personal sobre la situación que estamos viviendo?
R. Antes o después, la epidemia se superará. Pero lo peor que puede pasarnos es que salgamos de nuestras casas solo para llenar los bares, los centros comerciales, abarrotar las playas, comprar todo lo que no hemos podido consumir en los días de confinamiento. Ojalá que no podamos hacer como si nada hubiera pasado. Ojalá que los miles de muertos que golpean sobre nuestras conciencias no nos lo permitan. Ojalá que la lección que extraigamos de los días que estamos viviendo sea que, frente a la visión tan extendida entre muchos de que lo público no es de nadie, pensemos que es de todos. Ojalá que los aplausos a los sanitarios se transformen en financiación para la sanidad pública y la ciencia, y que nunca más permitamos recortes en sanidad y educación, porque sin esto no tendremos presente ni futuro. Ojalá que no volvamos a contaminar como antes el aire de las ciudades, que nos tomemos en serio el cuidado de la tierra y las aguas. Que los peces que ahora, increíblemente, se ven en el Canal Grande de Venecia no desaparezcan. Ojalá que nunca, nunca, nunca más las cosas vuelvan a ser como antes.