El Arte de la Guerra de Sun Tzu es una obra única parte fundamental de la filosofía y del legado cultural del antiguo oriente.
Elaborada en torno al siglo V a.c., sin embargo, ha llegado a nuestros días no como un recuerdo arqueológico de otros tiempos, sino como una obra que mantiene su vigencia intacta.

El Arte de la Guerra es mucho más que un tratado de estrategia y teoría militar. Las enseñanzas de Sun Tzu no sólo se orientan a ganar batallas, sino también al desarrollo de la diplomacia y el progreso del estado cultivando las relaciones con otras naciones.
Sun Tzu (o maestro Sun) es el nombre con el que pasó a la historia el general Sun Wu, estratega y filósofo que vivió en torno al siglo V a.c. y sirvió a las órdenes del rey Helü de Wu en el periodo de los Reinos Combatientes, que desembocaría en la unificación de China en el siglo III a.c.
Si bien han existido dudas entre los historiadores sobre la autoría de los textos e incluso sobre la verdadera existencia de Sun Tzu; la presencia de sus enseñanzas en obras posteriores y las menciones a su figura en otros textos históricos, parecen confirmar su veracidad.
Tras la unificación de China y la quema de libros en el siglo II a. C., se compiló la colección de los Siete clásicos militares, cuya parte central era El Arte de la Guerra. Desde entonces esta colección fue la columna vertebral de la doctrina militar china.
Es probable que las enseñanzas de Sun Tzu fueran transmitidas por discípulos y familiares a través de generaciones y posteriormente fueran compiladas y ampliadas con textos de otros filósofos militares posteriores como Li Quan y Du Mu. En cualquier caso, gracias a los descubrimientos arqueológicos, sabemos que la obra había alcanzado la forma actual a comienzos del siglo III d.c.
La influencia de El Arte de la Guerra en Oriente y Occidente
El paso del tiempo no hizo sino aumentar la importancia y el prestigio de El arte de la guerra, que fue introducido en Japón hacia el 760 d. C., adquiriendo gran importancia en la formación de los militares japoneses y en el proceso de unificación del imperio nipón, como ya adelantábamos en nuestro post acerca de libros sobre Japón y su cultura.
Traducido al francés a finales del siglo XVIII y al inglés a principios del siglo XX, su sabiduría no tardó en calar en la cultura occidental. Desde entonces, personalidades tan relevantes y dispares como Mao Tse Tung, Napoleón Bonaparte, Ho Chi Minh o el general estadounidense Norman Schwarzkopf, lo consideraron una obra de referencia en el desarrollo de sus tácticas de combate y conquista.
Las modernas interpretaciones de El Arte de la Guerra establecen una relación directa entre los conflictos modernos y las batallas de la antigüedad, y son fundamentales para comprender el empuje de China para convertirse en la superpotencia que es en el siglo XXI.
Si quieres hacer un repaso por los grandes hitos históricos y la evolución del país asiático te invitamos a leer Historia de China de J. A. G. Roberts, el cual ha sido editado por la Universitat de València, muy didáctico.

En definitiva, la vigencia de sus enseñanzas y su contenido filosófico, han hecho que El Arte de la Guerra sea, dos mil quinientos años después de haber sido escrito, una obra de referencia en ámbitos tan dispares como el mundo de los negocios, el derecho procesal y el deporte.
Si lo que quieres es hacer un repaso general por la filosofía china a lo largo de los siglos te recomendamos la lectura de Historia de la filosofía china.

Y si hemos conseguido despertar tu curiosidad por la cultura ancestral china y las filosofías orientales puedes complementar la lectura de El Arte de la Guerra con otros dos clásicos imprescindibles: el Tao Te Ching y el I Ching.
Tao Te Ching
Este texto clásico filosófico, cuya autoría se atribuye al maestro Lao Tse, es una de las obras fundamentales del taoísmo. En el Tao Te Ching encontramos la esencia de la filosofía taoísta y también de la budista en la forma que adoptó durante su integración en la cultura china.
Sus textos tuvieron gran influencia en otras escuelas filosóficas y religiosas orientales, extendiéndose con posterioridad a occidente a través de sus diferentes traducciones. Sus enseñanzas están expresadas en una forma poética que estimula diferentes interpretaciones para cada persona y cada situación.
El Tao Te Ching nos brinda una magnífica oportunidad de adentrarnos en la filosofía de la naturaleza y la visión del mundo de la cultura china; conceptos que cada día penetran más en las culturas occidentales a través de sus diferentes traducciones.

I CHING
He aquí uno de los Cinco Clásicos que Confucio enseñaba a sus discípulos, el llamado “libro de las mutaciones”.
I Ching es una obra única, un libro oracular escrito hacia el 1200 a.c. cuyo contenido es de procedencia taoísta y no confucionista. Concebido como libro de consulta, interpreta y describe la situación presente del usuario y aconseja el modo en que puede enfrentarse al futuro.
Con una filosofía basada en el principio del cambio y de la relación dialéctica entre los opuestos, refleja el concepto taoísta del yin y yang, en el que los cambios se suceden de manera cíclica. La materia es una manifestación pasajera y el cambio es la auténtica realidad.
Guiados por un principio moral encaminado a la nobleza del espíritu, los consejos y enseñanzas del I Ching, inspirados en la naturaleza, son metáforas que aproximan a la conducta correcta. Un milenario tratado que muestra el camino de menor resistencia al cambio.

Por último, con el cometido de poder hacer una interpretación adecuada y más profunda de esta obra clave para comprender todo el pensamiento chino, te recomendamos que revises Los engranajes del I Ching. Además te resultará muy útil en la tarea de afrontar con perspectiva una realidad en constante cambio como la que vivimos actualmente.

Ojalá este viaje al lejano oriente sirva para expandir tus horizontes y acercarte a las fuentes inagotables de su ancestral sabiduría. ¡Que lo disfrutes!
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