Presentamos los resultados de nuestra investigación de doctorado en el marco de convergencia de las universidades europeas hacia el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), cuya implementación significa unificar criterios, planteamientos, metodologías, programas de estudios, sistemas de créditos y titulaciones en los 47 países participantes, sin dejar de reconocer la diversidad cultural como un elemento positivo y la atención a la misma como un factor esencial de calidad. Un sistema educativo al mismo tiempo refleja y ayuda a conservar y transmitir la cultura de un país. En todos los casos, los miembros de una comunidad cultural y académica comparten una serie de valores fundamentales que las personas procedentes de otras culturas tienen que descubrir, reconocer, conocer, comprender, aceptar, aprender, asumir y desarrollar para sentirse integrados, para poder interactuar en igualdad de condiciones y conseguir los resultados y el éxito deseados. ¿Qué significa hoy ser un buen profesor universitario, en entornos cada vez más internacionales, multilingües y multiculturales? ¿Qué percepciones tienen sobre este perfil los estudiantes de diferentes nacionalidades, con experiencias previas, tradiciones educativas y características socioculturales muy diversas? ¿Cuáles son, por tanto, sus expectativas de calidad al respecto? ¿Cómo puede el profesor responder a estas expectativas y mejorar así su actividad docente? Desde una perspectiva sistémica sobre la educación, en términos de calidad y eficacia educativas en nuestra investigación consideramos, entre otras, variables de entrada: el profesor, el alumnado con orígenes/perfiles culturales, tradiciones/experiencias previas de educación universitaria diversos; de contexto: entornos de aprendizaje multiculturales en Educación Superior, clima y cultura del aula; de proceso: técnicas y estrategias docentes, estilos de enseñanza-aprendizaje, enfoque intercultural; de producto: Competencia intercultural. Como se observa pormenorizadamente en el análisis de los resultados obtenidos en nuestra investigación, las diferencias de medias estadísticamente significativas reflejan directamente factores de índole cultural descritos en los perfiles diversos del alumnado encuestado, así como en sus diferentes modelos tradicionales de universidad. Se comprueba, pues, que la cultura del aula o la cultura académica (cultura de enseñanza-aprendizaje) es fiel reflejo de la cultura o el perfil cultural de las sociedades en las que se asienta y de las que es parte integrante la universidad.