El nombre de José María Quijano aparece vinculado, indiscutiblemente, con el impulso industrializador iniciado en Cantabria en el último cuarto del siglo XIX. Este licenciado en leyes dedicó sus días a la industria metalúrgica, a partir del aprovechamiento de un viejo molino harinero heredado en la orilla del río Besaya para instalar varias máquinas de fabricar puntas de París. A partir de entonces, la capacidad de producir alambre, primero, y la de elaborar acero, después, suscitaron la ampliación del catálogo de manufacturas derivadas de este preciado hilo de metal, así como un rápido crecimiento de las instalaciones de Forjas de Buelna, en la localidad de Los Corrales. En este recorrido, colmado de avances y de retrocesos, fueron imprescindibles los contactos personales sostenidos dentro y fuera de la provincia y, muy especialmente, la importación de los mayores avances técnicos y tecnológicos europeos. El fallecimiento del fundador, acontecido en 1911, forzó la continuidad familiar de la empresa, coordinada ya en forma de Sociedad Anónima José María Quijano, desde diciembre de 1914. SUMARIO Abreviaturas 11 Introducción 15 En el fondo de un vallecito cántabro 23 La provincia de Santander 25 Los Corrales de Buelna 32 Los Quijano 44 José María Quijano Fernández (1843-1911) 49 Los progenitores 49 El abogado 52 El político 61 El hermano 73 El hombre 81 El marido 93 El padre 101 Los hijos 102 Las hijas 115 Las Forjas de Buelna (1873-1914) 121 La trefilería y las manufacturas del alambre 121 Un controvertido punto de partida 128 1870-1879: el sueño de un «hidalgo» emprendedor 137 La aventura de los molinos 137 Los primeros colaboradores 140 Una incipiente organización 148 1880-1889: la internacionalización de una obra 156 Las estrategias de negocio 156 El poder en el territorio 160 La fábrica de en medio o de La Aldea 165 Trefilar y galvanizar 170 La diversificación de la producción 177 La conquista del mercado 186 1890-1899: el campeón de la industria montañesa 191 La madurez 191 La nueva generación 198 El transporte de las mercancías 206 El horno Martin Siemens 216 1900-1909: la conquista de la «autonomía» 227 Un año que pasaría a la historia 227 La renovación de las instalaciones 239 La marca de fábrica 244 Lingote, chatarra y carbón 255 La sindicación 263 El relevo de los Salas 274 1910-1914: la Sociedad Anónima José María Quijano 279 Un cambio de dirección 279 Mirando al futuro 292 El mundo en una fábrica 301 El obrero mixto y la mano de obra especializada 301 Un enjambre de laboriosas abejas 320 Conclusiones 343 Fuentes y bibliografía 351
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