La génesis de la Lógica trata los principios del razonamiento de sentido común con el que se llega a las decisiones ordinarias y no es, solo, razonamiento deductivo; ligado al lenguaje, hereda su flexibilidad. Son unas pocas leyes, el «esqueleto formal del razonamiento», basadas en la relación de inferencia lingüística que, debiendo representarse en cada contexto, permiten considerar enunciados no comparables, ortogonales. Al facilitar la deducción y la abducción, la especulación aparece como una operación intelectual básica. En conjunto, esta obra ofrece un nuevo punto de vista genético-evolutivo para reconsiderar la Lógica, una perspectiva panorámica que examina las leyes fuera del esqueleto como leyes locales, necesarias para la validez de razonamientos especializados; que se aleja de la rígida estructura reticular de los conjuntos de enunciados y observa la inducción como la búsqueda de especulaciones, el razonamiento no monótono como especular y la conjetura, solo probada en álgebras de Boole finitas, de que razonar es seguir vías de inferencia en zigzag, alternando deducción y abducción.