Esta es una obra básica que pretende contribuir a entender las
concepciones que, durante mucho tiempo, han sustentado las prácticas
logopédicas en los contextos educativos. En ocasiones, estas prácticas
han sido excluyentes e incapaces de responder a la diversidad del
alumnado que presenta dificultades de lenguaje. Al mismo tiempo, invita a
los lectores a comprender los principios y prácticas educativas que
pueden conducirnos, progresivamente, hacia una educación de calidad para
todos. En este sentido, se destaca el valor de los modelos basados en
el asesoramiento, en la colaboración y en la intervención en las aulas.
Estas razones la convierten en un material útil para la formación
inicial y permanente del profesorado de las distintas especialidades y,
también, para los logopedas y psicopedagogos interesados en renovar o
adaptar sus conocimientos a los planteamientos de la educación
inclusiva.