La moza del cántaro. Félix Lope de Vega Fragmento de la obra Jornada primera (Salen doña María y Luisa, con unos papeles.) Luisa: Es cosa lo que ha pasado para morirse de risa. María: ¿Tantos papeles, Luisa, esos Narcisos te han dado? Luisa: ¿Lo que miras dificultas? María: ¡Bravo amor, brava fineza! Luisa: No sé si te llame alteza para darte estas consultas. María: A señoría te inclina, pues entre otras partes graves, tengo deudo, como sabes, con el duque de Medina. Luisa: Es título la belleza tan alto, que te podría llamar muy bien señoría, y aspirar, señora, a alteza. María: ¡Lindamente me conoces! Dasme por la vanidad. Luisa: No es lisonja la verdad, ni las digo, así te goces. No hay en Ronda ni en Sevilla dama como tú. María: Yo creo, Luisa, tu buen deseo. Luisa: Tu gusto me maravilla. A ninguno quieres bien. María: Todos me parecen mal. Luisa: Arrogancia natural te obliga a tanto desdén. Éste es de don Luis. María: Lo leo solo por cumplir contigo. Luisa: Yo soy de su amor testigo. María: Y yo de que es necio y feo. (Lee.) "Considerando conmigo a solas, señora doña María?¦" No leo.