¿Puede la crítica literaria trazar la cartografía sensible de un país, de su historia, moralidad, costumbres, ritos, subjetividades? ¿Y puede hacerlo a partir de la ?pose? autobiográfica, es decir, del modo en que toman cuerpo en la escritura las innúmeras máscaras del yo? Ese es el desafío y el don de este libro, que invita a recorrer borgeanamente senderos que se bifurcan, descubrir nuevos paisajes, escuchar otras voces, atisbar escenas a contrapelo, o, como dice esa intraducible expresión francesa, sous un autre jour.