Mediante el análisis conceptual de la pureza, este libro estudia las relaciones entre judíos y cristianos en las coronas de Castilla y Aragón a lo largo del siglo XV, con el fin de captar el significado de la pertenencia al judaísmo en estas sociedades. Las fuentes normativas y la documentación de la práctica que se ocupa de la alimentación y las relaciones sexuales proporcionan un marco privilegiado en el que se expresan las tensiones intercomunitarias que conducen a la violencia antijudía.