?No podríamos entender a cabalidad la importancia que ha tenido Sergio para la cultura costarricense si no lo pensamos como centroamericano y, sobre todo, centroamericanista. La envergadura de su gestión cultural y el impacto de su obra creativa, tanto ensayística como ficcional, no tienen parangón en la segunda mitad del siglo XX, en una región que no siempre ha sido consciente de su destino común. Como secretario general del Consejo Superior Universitario Centroamericano (CSUCA), fundó en 1968 la Editorial Universitaria Centroamericana (EDUCA), un proyecto cultural que articuló un canon que permitió consolidar lo que hoy en día entendemos como tradición literaria regional (?). Detrás de su visión de política cultural hay una idea de Centroamérica que va mucho más allá de una reunión de países. En el 2013, al lanzar en Granada el festival literario Centroamérica Cuenta, Sergio puntualizó que deseaba retomar un proyecto inconcluso 40 años atrás. El narrador nicaragüense es quizá el último de una estirpe de escritores y pensadores políticos que dedicó su vida a querer cambiar la realidad desde sus cimientos culturales e ideológicos, con un conocimiento casi enciclopédico de la historia centroamericana, con ?pesimismo en el pensamiento y optimismo en la voluntad?, como Gramsci pedía a los intelectuales?. Carlos Cortés