Saavedra Duque de, Rivas, Angel
Malek-Adhel es una aventura entre Cruzados y príncipes musulmanes, obra del Duque de Rivas?¦
Fragmento de la obra
Acto I
(La escena es en Ptolomayda. Los cuatro primeros actos, en un salón del palacio de los reyes cruzados, y el quinto, en la capilla extramuros donde estaba el sepulcro de Montmorency. La acción empieza al amanecer y concluye a medianoche.)
(Matilde, sola.)
Matilde Ya de Carmelo en la fragosa cumbre
brilla la luz del Sol, y sus reflejos
al ronco mar, imagen espantosa
de mi confuso y agitado seno,
próximo anuncia el tremendo día
que mi Destino va a fijar?¦ ¡Oh cielos!?¦
¡Matilde desdichada!?¦ ¡Cuál palpita
tu enamorado y afligido pecho!?¦
Paz deliciosa, cuyas dulces alas
mi edad primera plácidas cubrieron,
¿dónde estás??¦ ¿Dónde estás, mansión dichosa
de inocencia y virtud? ¡Fatal momento
en que osé abandonar vuestro recinto
sacrosanto y feliz!?¦ Ya el mudo sueño
huye con las tinieblas de la noche;
la decisión se acerca?¦ ¡Dios eterno!
Hoy, ¡para siempre!?¦ en los desiertos mares
este Sol mismo esconderá su fuego
y ya mi suerte, ¡oh confusión!, ¡oh, día!
Malek-Adhel, Malek-Adhel?¦ Guillelmo?¦
volad en mi favor. ¡Piadoso y santo
arzobispo de Tiro! Sí, tu celo
convertirá a mi amante, y Dios benigno
con la fe santa alumbrará su pecho.
Mas cuánto tarda, ¡cuánto! Hoy el concilio
va a resolver?¦ y acaso?¦ Me estremezco.
No, prelado ejemplar; sin tu presencia
no osará decidir?¦ Sin ti, ¿qué espero?
¿No podrá suspenderse? ¡Ay!, si el buen Hugo
favorecer quisiera mis intentos;
no me abandonará: la amistad pura
le ha unido con Adhel, y es caballero.
¿Y sin rubor podré manifestarle
el criminal amor en que me incendio?
¡Criminal! ¡Ah! ¿Por qué, Dios de venganza,
amo a un infiel, a un impío sarraceno?
Pero tú, que formaste sus virtudes,
sabrás, benigno, perdonar mi yerro.
Tu piedad solo?¦