Megazoo abre sus puertas para decirnos que el conocimiento humano no debería tomarse como referente primordial en el cosmos. Es evidente que permanecemos en el anonimato para lo que haya en el espacio sideral y que cuando se manifieste podría borrar nuestra existencia por nimia. En este conjunto de relatos de ciencia ficción, el autor recrea los cambios culturales resultado de los avances tecnológicos, también revisa el papel de la humanidad en el universo. La premisa de las narraciones es que al dejar de ser el centro del universo y al redefinir sus propias concepciones intelectuales, al grado de estirar la ciencia a su antojo, la humanidad quizás está descubriendo que es prescindible y que merece ser archivada. Otras interrogantes planteadas es si deberían surgir inteligencias que nos salven de una implosión demográfica o ¿por qué los superhéroes no resuelven los verdaderos problemas que agobian a los seres humanos?