Eugenio de Salazar, oidor de Santo Domingo que atravesó el Atlántico con su familia en 1573, hacía referencia a las mujeres que iban en su flota quejándose por las duras condiciones del viaje y señalaba que «no se hace pueblo sin ellas». A lo largo del siglo xvi, más de diez mil mujeres españolas emigraron hacia América, según los registros de pasajeros conservados en el Archivo General de Indias, aunque muchas más pasaron sin registrar. Al menos un tercio de estas mujeres se dirigieron al Virreinato de Perú y se establecieron en su mayoría en la capital virreinal, la Ciudad de los Reyes (Lima). El viaje americano suponía una travesía de dimensiones épicas. Las emigrantes, que en muchos casos viajaron acompañadas por sus maridos, hijos, hermanos y padres, tuvieron que atravesar el océano Atlántico, el istmo de Panamá y bordear la costa pacífica, en un trayecto de más de once mil kilómetros rodeado de peligros durante el cual muchas de ellas perecieron. Este libro explica por qué estas mujeres españolas decidieron emigrar al nuevo mundo, y cuáles fueron los mecanismos económicos, políticos y sociales que posibilitaron esta emigración femenina en la era de la primera globalización. Entre los mecanismos de atracción y asentamiento, el matrimonio y las relaciones familiares fueron un elemento fundamental. Una vez instaladas en Perú, algunas de estas españolas se convirtieron en poderosas encomenderas y en miembros relevantes de la élite colonial. Sin embargo, otras no consiguieron prosperar y entraron a formar parte de los grupos marginales de la Lima colonial. A través del análisis de los registros de pasajeros, las cartas de emigrantes y la documentación de varios archivos peruanos y del Archivo General de Indias, esta investigación relaciona la emigración femenina con los procesos de asentamiento en el mundo colonial, destacando los mecanismos de movilidad social específicos de las mujeres emigradas. Los casos de estudio analizados demuestran la capacidad que tuvieron muchas de ellas para construir una nueva vida en América. Sus biografías permiten poner de relieve el impacto que las mujeres de origen peninsular tuvieron en el mundo colonial y en el proceso de formación del imperio hispánico.