El ?Estado de bienestar? chileno era generoso y estaba en expansión hasta el golpe de Estado de 1973. Durante la dictadura ese sistema tradicional fue destruido, imponiéndose por la fuerza un sistema dual y residual. Desde la restauración democrática, y especialmente desde 2000, los gobiernos de la Concertación intentaron expandir su cobertura nuevamente, buscando (re)instaurar un sistema de cobertura más universalista.