Esta obra está inspirada y realizada en Triana, entre humo de tejares y entre patios a orillas del río. Los dibujos son una constante, el puente que une a Triana con Sevilla, el Puente de Triana. Por ese puente vuelven revoloteando sobre su cabeza sus personajes, sus toreros, sus futbolistas y las alegrías y desgracias de su gente. Pero siempre vuelven, siempre la Giralda al fondo y sus personajes comentando cosas de Sevilla. Ya de vuelta, ya en Triana, allí se fragua el dibujo y el comentario en el yunque de su mesa de trabajo.