El sindicalismo que propone Hurtado es, ante todo, un llamado a superar la relación adversativa entre trabajadores y empleadores, para entrar en una dinámica cooperación, donde se establecen relaciones de reconocimiento recíproco y colaboración orientadas al bien común. La consideración serena de las propuestas contenidas en este libro, haciendo propio el deseo que anima la contemplación del mundo al modo en que Dios lo mira, será sin duda alguna de enorme contribución al debate de nuestro país, sobre todo, como era el sueño de Alberto Hurtado, a favor de aquellos que aún esperan por justicia.