El presente libro ofrece una lectura de la figura de Apolo que, junto a las interpretaciones clásicas como dios de la palabra y la luz, pone de manifiesto el reverso oscuro de una divinidad dominada por pasione s turbias, complacida en los sacrificios y ella misma homicida. De est e modo, el autor trata de mostrar cómo, en un régimen politeísta, los dioses deben entenderse no de una forma unívoca, sino plural, aunque e sto implique la asunción de naturalezas antitéticas.