El presente libro se ocupa del ser y de la vida de los sacerdotes. A partir de los distintos temas que afectan a los presbíteros, el autor propone una espiritualidad esencial y positiva, centrada en el ejercicio del ministerio sacerdotal.
En este sentido, aún existen intentos de proponer una espiritualidad del -genitivo-, es decir, fundada en algún aspecto específico de la vida del presbítero (espiritualidad eucarística, diocesana, de la caridad pastoralà). Sin embargo, la auténtica espiritualidad sólo puede alimentarse y vivirse mediante el cumplimiento del ministerio, pues cada presbítero crece en la fe y profundiza en su vida espiritual en el ejercicio diario de su ministerio.