En los procesos de transformación social de los siglos XX y XXI, la presencia de mujeres o la reivindicación de derechos y formas de expresión propias han introducido elementos de ruptura. A lo largo de más de cien años, las decisiones y opciones de numerosas mujeres han contribuido a agrietar los muros normativos que en el siglo XIX habían definido los límites de la diferencia sexual. En este libro nos interesamos por mujeres comprometidas, cuyo activismo o creaciones cuestionan las reglas, y cuya vida privada no se ajusta a las convenciones de la época en que viven.
Hablar de mujeres transgresoras no supone reproducir el binomio estereotipado de víctima-heroína. Sin negar la existencia de marcos reguladores que reafirman la desigualdad y se traducen en dominación, nos centramos en las experiencias de quienes se rebelan contra el poder. La resistencia remite a la tensión entre norma y agencia, entre aceptación y disidencia. Al abordar estas cuestiones desde una perspectiva de género, el foco de atención se amplía del ámbito público al privado y al íntimo, en que intervienen no solo las ideas sino también las emociones. Junto a manifestaciones explícitas de transgresión protagonizadas por mujeres, existen otras expresiones de la disconformidad menos visibles, pero que contribuyen asimismo a socavar los cimientos de la diferencia sexual. Hablamos de formas de resistencia abierta y organizada, de creación comprometida, de rebeldías cotidianas y silenciosas, de inconformismo íntimo.
Al cuestionar las normas y subvertir los cánones, el activismo y la transgresión de muchas mujeres permiten abrir caminos y ampliar derechos. Pero a su vez provocan el rechazo al cambio, que alcanza su máxima expresión con el recurso a la violencia. Frente a ella y más allá de una imagen victimizadora, en esta monografía se recogen respuestas desarrolladas por mujeres, que van desde la condena firme de la violencia a la sororidad, a partir de relaciones fundadas en la comprensión, el apoyo y el respeto.