San Juan de la Cruz, el santo místico y poeta, dice en uno de sus versos: ´Tras de un amoroso lance/ y no de esperanza falto/ volé tan alto, tan alto/, que le di a la caza alcance´. Con estos versos se interpreta la altura del vuelo místico, la técnica divinizadora del santo castellano. En sentido contrario, cuando uno se hunde por su propia fragilidad, es posible llegar a los abismos, pero justamente ahí, la misericordia divina nos alcanza y nos libra de la destrucción. Esto explica el título: Alcanzado por la misericordia. Gracias a ella, no perecemos en nuestra torpeza y pecado pues, si por gracia cabe experimentar las cotas más altas del amor divino, también por gracia Aquel que se ofreció por todos los hombres bajó al fondo del seol, para dar la mano a cuantos yacían en las tinieblas; por su muerte somos alcanzados siempre por su misericordia.