... la eterna incursión que lleva a cabo el pensamiento en lo desconocido, el acto en el que ese pensamiento se plantea un problema nuevo, el juego que mira al mundo como un campo de actividad infinito e indeterminado, como una aventura permanente.s atrás, cuando, viviendo aún en Roma, recib el encargo de mi amigo y paisano el novelista Alfonso Grosso, funcionario a la sazón del Ministerio de Educación y Ciencia. Corra el año de 1974 y los buenos vientos del pas vecino nos traan un olor de claveles que cruzaba la Pennsula y se extenda por todo el Mediterráneo. Mi reacción fue emprender la enésima traducción castellana de la gran epopeya lusitana que Ramiro de Maeztu calificara de -epopeya de la Hispanidad+.