El texto se presenta como una incitación al ejercicio del pensamiento
autónomo, una defensa de las capacidades y potencialidades del sujeto, a la vez
que una demanda hacia los seres humanos para asumir el desafío de ser partícipes
activos de la propia historia. A partir de la recuperación de una actitud
existencial, se configuran los más profundos y diversos aportes del pensamiento
(y también de la literatura) y se produce una obra sólida, contundente,
provocadora, profunda. Así la perspectiva que propone el autor va articulando
campos temáticos, universos y tópicos de una manera siempre creativa y rigurosa,
atractiva para una gama de lectores disímiles.
En tal sentido puede considerarse que el texto presenta una perspectiva novedosa
en los tiempos contemporáneos.