El capuchino fray Francisco de Tauste (1626-1685) estudió durante más de veinte años la lengua de los nativos de Nueva Andalucía (en la actual Venezuela). En 1680 publicó la presente obra, una gramática pensada como instrumento de evangelización para los misioneros que constituye, a la vez, un monumento filológico de primer orden. Preceden a la edición facsímil varios estudios a cargo de Luis Longás Otín, Pilar Romero de Tejada, Enrique Miret Magdalena y Miguel Ángel Pallarés Jiménez.