á-Por fortuna, hoy en día en nuestra sociedad ha desaparecido el estigma que marcaba a los hijos llamados bastardos, es decir, a todos aquellos fruto de relaciones extramaritales o adúlteras. Ya no es un motivo de deshonra, ni causa de problemas tanto personales como sociales. De hecho, tampoco se utiliza como insulto, aunque sigue vigente y con muy buena salud su análogo, -hijo/a de puta-, que es más de lo mismo y que en otros tiempos, al igual que ahora, no se refería al oficio de la madre, sino a la supuesta irregularidad del nacimiento de la persona agraviada-.-María José Casado ha estudiado a fondo la biografía de sus personajes y nos los ha recordado en una obra no solo recomendable, sino incluso de obligada lectura, para conocer con detalle sus trayectorias fuera de lo común- (Toti Martínez de Lezea).