En este poemario, el autor plasma los recuerdos y los sentimientos de un guardia civil, fruto de sus vivencias en casas-cuartel y de su experiencia profesional durante cuarenta y ocho años, tantos como poemas conforman la obra. A lo largo de sus páginas, abre su alma y quiere compartir con el lector los principios y valores que han sido su referente para cumplir con su deber. Nos muestra las firmes convicciones que han sido su guía y han marcado su forma de proceder, como persona y como profesional. Es un magnífico referente para los hombres y mujeres que sirven a nuestra sociedad en la Guardia Civil y para cualquier persona que quiera conocer la esencia de este Cuerpo.
En sus páginas encontrarán los ideales que han caracterizado al Instituto desde su creación y que hoy se siguen poniendo de manifiesto cuando cumple la noble misión que le encomienda nuestra Constitución: proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades y garantizar la seguridad ciudadana.