Georgina Higueras tuvo el privilegio de ser testigo presencial, como estudiante de la Universidad de Pekín, del comienzo de esta nueva larga marcha hacia la modernidadáy el progreso del país más poblado del planeta, y de asistir como periodista a su evcolución hasta entrado el tercer milenio. A través de innumerables viajes por las más diversas ciudades del país y sus grandes regiopnes fronterizas (Mongolia, Xinjiang y Tíbet), y de las conversaciones mantenidas con campesinos, intelectuales, obreros y políticos, la autora ha recogido un inapreciable caudal de conocimientos y experiencias que ahora vierte en este libro. En él trata de exponer el vértigo de la vida en China, sus ansias por conseguir la unidad territorial, que exige la vuelta al redil de Taiwan, la isla rebelde, y los restos tanto internos como externos que afronta el milenario Imperio del Centro, con voluntad de acero pero con la fragilidad del cristal, como dejaron en evidencia la crisis de Tiananmen y la epidemia de neumonía asiática.
