Desde los años ochenta, cada vez más sistemas formativos reconocen a las competencias profesionales como el principal referente para el diseño de sus currículos formativos. Numerosos departamentos de recursos humanos (RRHH) han incorporado a su vocabulario técnico ordinario términos tales como -gestión por competencias-, -selección por competencias-, -formación en competencias-, -evaluación y/o acreditación de competencias-, -sistemas de promoción y de incentivos por competencias-, -desempeño de competencias-, -identificación de las competencias específicas de la propia empresa-, etc. Por su parte, el reciente establecimiento en diversos países de Sistemas Nacionales de Cualificaciones ha provocado, a su vez, una cierta revolución en los sistemas de formación profesional (los instrumentos ordinarios para obtener y/o mejorar cualificaciones profesionales), obligándoles no sólo a rediseñar sus contenidos formativos, sino también a concebir de un modo diferente el desarrollo de los procesos de enseñanza y aprendizaje en la FP, enfoque que ha recibido la denominación de -formación basada en la competencia-.