Cuando, a finales de la década de los sesenta, Thomas Merton, el monje escritor norteamericano, muere accidentalmente en Bangkok, nadie en Hispanoamérica pudo sentir tan profundamente la inesperada noticia como el sacerdote y poeta nicaragüense Ernesto Cardenal. Un año después, éste le escribe al biógrafo de Merton: «Su muerte es la pena mayor que he tenido en mi vida religiosa (o en mi vida toda, yo creo). l era para mí un padre. Espiritualmente hablando, pero no metafóricamente hablando». El presente volumen recoge las noventa cartas disponibles intercambiadas por Thomas Merton y Ernesto Cardenal entre 1959 y 1968. A través de estas cartas, fruto no sólo de la amistad intelectual que unió a maestro y discípulo, sino del fundamento espiritual y poético que sustentara sus anhelos comunes de reforma monástica, asistimos a la historia interior de muchos de los sucesos políticos, religiosos y culturales de aquella década, tanto en Estados Unidos como en Hispanoamérica. Entre la trapa de Getsemaní y la fundación de la comunidad de Solentiname, en la distancia que une contemplación y acción, monasterio y mundo, transcurre esta correspondencia, ejemplo del diálogo posible a ambos lados de la frontera cultural entre el norte y el sur, y epítome del proyecto teológico-político de sus autores.