Durante la fase más dura del confinamiento, la periodista Marta Rodríguez se aferró a la escritura como el que, en medio de un naufragio, se agarra al pecio de un barco hundido. El resultado es un diario de cuarentena en el que explora todo lo que fuimos durante aquellos días insólitos: espías de ventana, vecinos que se miraban a los ojos, cocineros de Instagram, padres denonados, soldados de sofá, amantes furtivos. 40 entregas ilustradas con maestría por los fotógrafos Carlos de Paz, Antonio Jesús García, Marina del Paz, Guillermo Fuertes y Rodolfo Caparrós que tejen un gran relato coral escrito desde la soledad del aislamiento.
Según el narrador Miguel Ángel Muñoz, "el mayor acierto de este diario es la puntuación de la voz, las emociones de la prosa, con la intensidad exacta de lo coloquial, y el hilo del humor, que siempre está ahí para que el ánimo lo sujete".