La biofilosofía trata de conocer las manifestaciones biológicas más complejas, como el pensamiento, el razonamiento, la memoria, la vida, la verdad, el placer, etc., en todo lo que tienen de procesos vitales, orgánicos. La biofilosofía los estudia como fenómenos naturales, pertenecientes a la biología, y por tanto constituidos por reacciones físico-químicas en las que se intercambia energía.