Si una de las conquistas principales del feminismo de los años 70 fue el reconocimiento de que ´lo privado es público´, el libro de Nancy Armstrong convierte lo que era un eslogan político en un presupuesto epistemológico y un punto de partida analítico: su trabajo pretende demostrar que la historia del desarrollo de la novela (de los siglos XVIII y XIX) no puede entenderse si se prescinde de la historia de la sexualidad y de la producción de esa nueva tipología de mujer, que encarnó una idea de intimidad funcional para una clase media en posición de dominio y poder.