El estudio de Ginés Marín Iniesta nos presenta las formas en las que el medio natural se ha concretado en la localidad de Aljucer y su territorio. Tierra y agua, como premisas que explican de qué forma los seres humanos han ocupado ese espacio, luchando contra las condiciones del medio y modificando el entorno. Con el trabajo y el dominio del agua, se ha creado toda una red de estructuras hidráulicas, desconocidas por la mayor parte de la población. Perfectamente documentadas en su ubicación, historia y estado actual, adquieren sentido como testimonio de lo que tantos hombres y mujeres han vivido sobre esta tierra que han trabajado con sus manos y aperos. El medio pone sus condiciones, pero la respuesta humana está orientada a la supervivencia sobre la base del control del agua.