Graham Greene (1904-1991), autor polémico, contradictorio y confuso, consigue con un estilo aparentemente simple, relatos de acción en los que la intriga está casi siempre presente. En -El americano tranquilo- se revela su declarado antiamericanismo, atacando claramente la política intervencionista de los Estados Unidos en Indochina. El hechizo del ambiente da pie a una novela que refleja, además, un complejo entramado político, aunque como dice el autor en la dedicatoria “éste es un relato y no un fragmento de la historiaö.