El Acuerdo Global Económico y Comercial entre la UE y Canadá (CETA) ha supuesto un hito importante en la política comercial de la UE. El CETA es el primer acuerdo comercial de la UE con un socio desarrollado, miembro del G-7, y modelo para acuerdos posteriores con Vietnam y Japón. Se trata de un acuerdo moderno, amplio y avanzado que busca la eliminación, no sólo de aranceles, sino también de barreras no arancelarias Introduce disposiciones novedosas en los servicios, el acceso a licitaciones públicas y el desarrollo sostenible, así como un nuevo sistema de solución de diferencias entre inversor-Estado, el Sistema de Tribunales de Inversiones. Las implicaciones para España son positivas al mejorar el acceso al mercado canadiense a servicios y productos, como los agroalimentarios, y facilitar las inversiones españolas. El análisis demuestra que CETA es un excelente ejemplo de una política comercial comunitaria orientada al comercio libre y sostenible.