Maite y su amigo Sindo conocen a Lionel Estévez, un chico extraño cuyo padre es científico. Los inventos de la familia de Lionel revolucionan el barrio donde viven, así como su mascota: un cocodrilo enorme. Cuando el padre de Lionel desaparece, los amigos emprenden una búsqueda desesperada y comprueban que ha sido secuestrado por Nur- Uns, una organización mafiosa que pretende aprovecharse de las investigaciones del doctor Estévez sobre el sueño. En el momento más crítico, Lionel comienza a expulsar por la boca un extraño líquido que salpica a los secuestradores y los convierte en monstruos inofensivos. Maite, Sindo y Lionel son liberados y el joven Estévez explica que ese líquido era un zumo, producto de una invención de su padre, que le provocaba situaciones raras, tales como levitar o convertir en realidad algunos sueños. A partir de ese momento, Lionel es un chico normal que puede ir a la escuela sin temor a sufrir las complicaciones derivadas del experimento de su padre que le impedían relacionarse con los demás.