Presentado conjuntamente con la exposición celebrada en el Museo Nacional del Prado en el año 2004, este ensayo aporta luz sobre los orígenes y los fondos del Museo de la Trinidad, nacido de la Desamortización de Mendizábal como Museo Nacional de Pintura y Escultura, con sede en el convento de la Trinidad, en la calle Atocha, edificio que posteriormente pasó a ser Ministerio de Fomento, con grave perjuicio para la exhibición y conocimiento de las obras en él depositadas. Sus fondos pasaron al Museo Nacional del Prado a partir de 1872.