La obra comprende desde Champollion hasta el final de la segunda guerra mundial y abarca los principales países en los que se desarrolló la arqueología científica. La autora explica los fuertes vínculos que ligan a esta disciplina con la filología y la historia, y el papel decisivo que desempeñó la prehistoria en su avance. Además, comenta la personalidad y la obra de quienes descubrieron los yacimientos arqueológicos más célebres, realizaron las primeras exploraciones y fundaron las instituciones científicas más prestigiosas. El libro incluye más de 150 ilustraciones en blanco y negro y color.